A mi lado
-Ey, Ramiro, pásame la pelota -Dice Rodrigo. Él es mi mejor amigo. Nos conocimos en el jardín, y desde entonces pasamos todo el día juntos, sea en su casa, la mía, o en la calle. Por eso, hay gente que piensa que somos hermanos o primos, pero nada más alejado de la realidad. Aun así, hoy tengo que darle la noticia que nunca pensé que llegaría. Le alcanzo la pelota, mientras me preparo mentalmente. -Eh… Rodri. - ¿Sí? -Perdón -suspiro – pero no nos vamos a ver más. - ¿Cómo? ¿Por qué? -Con mi familia nos mudamos a capital. Capital queda a unas cuatro horas de donde vivimos. Él empieza a llorar, rompiendo el aura usualmente feliz de una plaza. Y lo entiendo perfectamente; empiezo a llorar también. Mi mamá, mi hermano y yo estamos preparando la fiesta por mi cumpleaños 18. Un día que parecía tan lejano por fin llegó. Voy a hacer un festejo chico, con poca gente, tranquilo. Los primeros invitados empiezan a llegar. Martín, Damián, Leo… Y una sorpresa. Corro hacia él, y no le salto encim